El primer franquismo en Manresa en un clic (1939-1959)

La enseñanza

Texto introductorio

La dictadura destruyó el modelo educativo de la República e impuso el suyo. De un sistema librepensador que se basaba, entre otros rasgos, en el papel activo del alumnado dentro la escuela, que aplicaba las más modernas teorías pedagógicas de  la  época, que permitía la coeducación y  que se arraigaba al entorno, pasamos a un tipo de enseñanza de  inspiración fascista.

Así pues, Falange tuvo un papel decisivo en el control ideológico y en el sistema de valores que el régimen quería inculcar en los niños ya desde el inicio de su escolarización. Un sistema retrógrado, de  pensamiento, lengua y religión únicos, jerarquizado al estilo paramilitar, en que los castigos corporales eran algo habitual y la separación de chicos y chicas, convertidos ahora en simples agentes pasivos, era obligatoria.

De hecho, la enseñanza franquista era un instrumento más de la españolización llevada a cabo por  la dictadura, y una manera más de  asegurarse la docilidad de la población, también mediante himnos y  homenajes diarios a  la  bandera nacional.

Los documentos que se pueden consultar en este apartado son marcadamente explícitos en este sentido: "Reposición del Santo Crucifijo" en  todas las escuelas, cese inmediato del régimen de  coeducación, cambio de los nombres de los centros escolares "con el fin de que su nombre responda plenamente a  los ideales del Glorioso Movimiento Nacional"...

Todo ello pasaba también por la depuración de los maestros: precisaba expulsar todos aquellos considerados "poco afectos a la  Religión católica, a  los principios de orden y a los más puros sentimientos de amor a la  unidad de España". Como consecuencia, grandes profesionales de la  educación, comprometidos con la cultura y el país, perdieron injustamente su trabajo o bien fueron desterrados. En su lugar, las autoridades franquistas  pusieron maestros venidos desde diversas provincias españolas con el fin de garantizar que toda la enseñanza fuera realmente en castellano. Era otra manera de perseguir e intentar hacer desaparecer el catalán.

En este sentido, también se ordenó la depuración de las bibliotecas escolares. Era necesario eliminar los libros de "ideas disolventes o  conceptos inmorales", como por ejemplo el marxismo y  todo aquello que se interpretase que pudiese cuestionar "nuestro Glorioso Ejército", o  bien la "Unidad de la Patria", la "Religión Católica", o el "Movimiento Nacional".

Quedaba claro, pues, que también se acercaban tiempos difíciles para los chicos y chicas en edad escolar.