Frases més destacades de l’entrevista

El dilema d’aplicar les lleis del franquisme

“Yo tenía como juez que aplicar las leyes del franquismo, con lo cual era una contradicción respecto a todo mi pensamiento, de estar luchando contra el franquismo, si yo tenía que aplicar las leyes franquistas […] Había surgido ya el pensamiento que había ya que luchar contra el franquismo desde dentro de las instituciones, y entonces claro, tu haz de juez y haz la lucha […] desde dentro.”

La participació de la seva dona en la vaga de l’Institut de Manresa

“Inmediatamente de haberse puesto en huelga [María Pilar Royo Magallón, su mujer] recibí una comunicación de la Inspección de Tribunales, que era el órgano que vigilaba el comportamiento de los jueces, en el que me pedían información si era cierto que mi mujer había hecho huelga […] a los pocos días me comunican […] ‘a fin de notificar a ussía que por resolución de esta fecha se acuerda el sobreseimiento de archivo de las actuaciones mencionadas, si bien diciendo a ussía, sin el carácter de corrección disciplinaria, que en lo sucesivo cuide de evitar actitudes por parte de su esposa que puedan mermar el prestigio de ussía y su independencia como autoridad judicial, que es preciso mantener a toda costa’. O sea, me dicen que la sujete corto como marido de.”

El seguiment d’un curs de català

“Me llegó la noticia de que había en marcha un curso de catalán y me apunté. Esto fue el gran escándalo en determinados ámbitos manresanos, que un juez de instrucción del llamado ejército de ocupación acudiese a aprender catalán, formalmente a un curso.”

La detenció de Joan Olives Mercadal

“Yo recibí declaración y acordé la libertad […] yo lo dejé en libertad, pero alguien se encargó de volverlo a prender otra vez y volverlo a meter en el depósito de Manresa, de detenido […] Nos fuimos unos días de vacaciones a Zaragoza a ver a la familia y a la vuelta me encuentro […] este señor que yo había puesto en libertad continúa en prisión.”

“Empiezo a indagar […] Oficio al Gobierno Civil si era cierto y entonces el Gobierno Civil, intentando justificar, me dice sí, es que como el 20 de diciembre del [19]70, un mes antes, había sido suspendida la vigencia del artículo 18 del Fuero de los Españoles, era el relativo a la libertad individual, tenía facultades para poderlo meter otra vez en prisión. […] El decreto de suspensión no era un estado de excepción que les autorizaba a todo, prácticamente, sino simplemente que se había suspendido el tema relativo al tiempo de duración de la privación de la libertad.”

“Sin haber cometido ningún otro acto, si el juez ha decretado la libertad, ¿por qué lo ingresa usted en prisión?, ¡esto es una detención ilegal! […] Todo esto con el apoyo de Carlos Jiménez Villarejo como fiscal del proceso […] Moraleja: llega un momento en que si ha cometido un delito un gobernador civil, yo tenía que inhibirme, porque ya no era competente para conocer de la materia, porque era un personaje aforado, que podía ser juzgado exclusivamente por la Sala Segunda del Tribunal Supremo. […] Era la primera vez en toda la historia del Franquismo que era acusado formalmente un gobernador civil ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo por una detención ilegal […] Allí le dieron el carpetazo […] no fue a más.”

La detenció de Francesc Sabrià

“¿Qué manera de citar es esta? Aquí se ha incumplido toda la normativa administrativa y judicial para poder atribuir un delito de desobediencia. Si se le ha dicho que se marche a su casa […] si él no puede venir y tiene un certificado, cómo no indagas y vas a buscar ese certificado, si efectivamente está imposibilitada de acudir, y sin embargo lo acusas de desobediencia y le dejas en prisión, sin comprobar la enfermedad de la mujer o el embarazo de la mujer o lo que fuese. Entonces dije ‘aquí no hay delito de desobediencia, por lo tanto estamos ante un supuesto de detención ilegal’.”

L’acusació al cap de la brigada Político-Social

“Llamar al inspector a que venga a declarar y se le dice ‘oiga, ¿usted por qué ha detenido esta persona?’. ‘Ah, no, porque no quiso venir’. ‘¿Cómo que no quiso venir?. ¿Usted cumplió con la normativa de una citación a comisaría?’. Porque, además se lo habían dicho verbalmente, por la mañana, sin… Es decir, no había justificación clara, para entender que el delito de desobediencia no se comete simplemente por no obedecer esa orden así, en ese sentido, sino porque ha habido una intención clara de oposición y de mantenimiento de oposición claro a cumplir una orden para que exista delito. Puede haber algo, a lo mejor de tipo administrativo, pero delito de desobediencia como el que tu dices que ha cometido y que por eso justifica la detención que has hecho, no. Por lo tanto, hay un posible delito de detención ilegal. ”

“No hay delito de desobediencia, sino que hay un delito de posible detención ilegal. […] Yo acuerdo recibir declaración a este señor, lo cito, le recibo declaración, etc, etc. Resulta que es un tal Anselmo Díaz Cruz, me parece que se llama el inspector. Curiosamente es el jefe de la Brigada Político-Social, que estaban al servicio del franquismo las 24 horas del día, por no decir las 48, incondicionalmente. Pues claro, era meter el dedo en el ojo del franquismo policial. Entonces, bueno, les supo mal, pero qué le vamos a hacer.”

Conflictes laborals

“De pronto yo me encontré que en la Bertrand y Serra hubo un accidente muy serio. Yo intervine, hice una inspección. La primera vez que un juzgado pisaba los locales de la Bertrand y Serra fui yo. Fui el primer juez que bajó a las minas de Súria, porque había habido otro muerto. Son situaciones fruto de que al estar moviéndote, lógicamente afluían, porque la gente empezaba a confiar de que alguien les escuchaba en el juzgado.”

L’actuació policial a Manresa

“Cuando un señor va a comisaría y, en fin, tropiezas con un inspector que es un ¡viva la Virgen!, en fin, por decirlo de alguna manera, y se dedica a mamporrear o a empujar o a tal o a cual y expresiones como ‘Ya verás cuando salgas de aquí, como…!’, expresiones de este tipo a delincuentes comunes. Esto está así diariamente en muchas comisarías, cuando no hay un verdadero control. Yo tengo que recibirle declaración y aclarar si efectivamente ha habido coacciones o no ha habido coacciones. Y entonces por haber citado a declarar, entre otros, a esos, me piden explicaciones en la Inspección central del Tribunal.”

El trasllat forçat

“Su motivación inmediata fue la salida de Carlos Jiménez Villarejo y José María Mena. Claro, el siguiente van a por mí y aquí me van a hacer la vida imposible, entre otras cosas, porque me van a poner posiblemente un fiscal adscrito al régimen, que me va hacer la vida imposible, que me va a recurrir todo,  y que no voy a poder hacer absolutamente nada o casi nada y a riesgo de que me busquen las cosquillas en cualquier momento. Así es que vamos a poner tierra de por medio. Y entones pedí el traslado en el siguiente concurso.”

“A Carlos lo mandaron destinado a Huesca […] con lo cual lo apartaban de Manresa […] Nos planteamos con María Pilar que claro, quería decir de que no se atrevían a hacer medidas directas, pero si indirectas. […] Si yo me quedaba en Manresa continuando ejerciendo, seguro que me iban a poner uno de la cuerda franquista, de fiscal. […] La confrontación iba a ser total e imposible de hacer nada.”

L’oblit dels crims del franquisme

“Todavía desde Argentina se tienen que solucionar estos problemas, porque aquí no se les ha dado ninguna solución a todos los desaparecidos [del franquismo]. Es más, fuimos Carlos [Jiménez Villarejo] y yo los que llevamos datos al juez Garzón sobre los hijos desaparecidos del franquismo. […] De un niño robado, no puedes [decir que el delito ha prescrito] […]  ese delito se sigue cometiendo pasen los años que pasen, porque mientras no aparezcan o la persona o los restos, ese delito se sigue cometiendo. O mientras la persona concreta no haya tenido oportunidad de conocer su pasado, en el caso de niños robados, se está cometiendo un delito. […] Aún así, quien decidió, al final archivó todo el asunto y no… Ahora, a través de Argentina se va consiguiendo alguna cosa, pero…”

“Yo entendía que […] se podía decretar por la judicatura española la inaplicabilidad de la ley de amnistía, porque era contraria a la Constitución. Era una ley anterior a la Constitución […]  y la Constitución prohibió los indultos generales, que era el franquismo puro y duro. […] Ese tipo de leyes se prohibieron con la Constitución y sin embargo se da validez todavía a una ley que es anticonstitucional, la ley de amnistía.”

El compromís com a jutge

“No me metí en la judicatura… No digo que evidentemente no era una solución a mi vida profesional, pero sobre todo desde el punto de vista ideológico estaba claro que para mí era una manera de luchar contra el franquismo y ahora en defensa de la democracia.”

La seva independència política

“Yo personalmente nunca he pertenecido a un partido político […] Ni siquiera en aquella época, a pesar de que todo podía conducirme a entrar en relación con gente del PSUC […] Es más, en alguna ocasión […] alguien propuso que hiciesemos una especie de célula comunista en la clandestinidad de la gente que estábamos en el partido judicial de Manresa en los distintos ámbitos […] Yo lo tuve claro desde el primer momento.”