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Les 140 cartes de Daniel Torra i Ferrer al seu germà Albert
(octubre 1937-març 1950)

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12/11/1938

Daniel Torra           Front

Albert Torra           Granada       (Reb. 15-11-38 / Cont. 17-11-38)

Queridísimo hermano:

Tu última carta viene a satisfacer mis ansias de escribirte dándome tu dirección. Definitivamente hasta recibir carta, no he sabido donde estabas destinado ni nada absolutamente. La llave de todo, tu carta escrita desde Gijón, según me entero por la que lo hiciste desde San Sebastián, pues aquella no la he recibido, me ha dejado hasta hoy a oscuras de todo porque tú hacías referencia siempre a aquella carta que no llegó —no sé por qué— a mi poder. Es muy posible que tengas dos o más cartas mías en Granada supongo yo, y que debes reclamarlas porque alguna de ellas contiene conceptos que quiero que conozcas y que se me hace engorroso repetir.

Voy a contestar una por una y por orden lo interesante que contengan tus tres pendientes de contestación. Tu carta número 5 escrita desde el café Imperial no contiene nada de importante; impresiones de final de curso y prisas y excitación de la Jura, Nada más. Me prometes en ella escribirme pronto y no sé nada más tuyo hasta el día 31-X-38 que recibo tu carta del 26 desde San Sebastián y me hablas de otra que me has mandado desde Gijón. Destaca en la del 26 tus conversaciones con Clemente Roca y el “ambiente familiar que respirabas allí”. Como es natural, estoy contentísimo de que a tíos Valentín y Miquel no les ocurriera nada. También me interesa tu conversación con el Sr. Prat Piera. Y no me hablas en tus sucesivas de si viste a Ronina Cura. Lamento la muerte de Alegre —que desconocía por completo— y la de la Sra. De Luisge Font.

En definitiva —como siempre— de casa nada que es al fin y al cabo lo interesante.

Después queda únicamente por contestar tu última recibida hoy desde el “Frente de Combate”. No; falta todavía la que me escribiste desde el “Ambos mundos” de Zaragoza. Esta fue la carta que me desconcertó más acerca de tu destino, porque me hablas de Segovia, Suponiendo que te hubieran —como te han— destinado a Milicias, como en Segovia hay la Jefatura Militar y además del Centro, te veía yo en Guadarrama o en Somosierra. Espero reclames la carta de Andorra y Chile “urgentes” que tienen en Granada y me comuniques en seguida su contenido. Por eso al recibir tu carta desde el frente de Gandesa me he sorprendido. Además me he tirado de mis pelos —cortados a lo “boche”— al leer que habías estado en Caspe y en Batea, puntos donde fácilmente te hubiera podido ver. Bueno, otra vez, —y creo que próxima— será. Tienes una suerte loca en lo que se refiere a encontrarte conocidos. Yo en cambio no doy con ninguno. Aunque tampoco los busco. ¡La gran noticia de tu última es el paso a nuestra zona de Francisco Codinach! ¡Arriba España! ¿Dónde está? El mismo Gual quizá pueda informarte. Dale mis señas enseguida. La otra noticia —dolorosa— es la muerte que siento profundamente de nuestro buen amigo Antonio Viñas (E.P.D.). Tenía una carta suya que por razones de trabajo no había contestado. Creo también que desde la Gloria nos protegerá y velará por el bienestar de su Patria.

Ahora después de esto voy a contarte algo de mi vida que es el galimatías más grande que te puedas imaginar.

1º Ya no estoy donde estaba.

2º Ya no estoy en la Cia que estaba,

3º Estoy mandando la 1ª Cia

4º Mandar una Cia —y precisamente esta— es un follón

5ºParezco un capitán de verdad

6º Tengo Puesto de Mando

7º Estoy en el río fatídico.

8º Cerca de Mequinenza

9º En el mismo sitio donde pasaron antes los rojos.

10º Estoy sin afeitar desde hace 12 días.

Con este decálogo a la vista podré detallar todo lo que me ha ocurrido. Desde el día 5 por la noche abandonamos las posiciones de La Pobla y en una caminata record ocupamos las del Sector Gilabert en el río y línea de resistencia. Una Cia de nuestro Bon está al lado de Mequinenza y yo donde te indico en el punto 9. Mando desde el día 4 por la noche la 1ª Cia. Fui allí para reorganizarla pues el Alférez Comte. de la misma había armado tal follón que no se podía ni entender. Yo creo que mandándome a mí lo han empeorado. Pero ¡la antigüedad! ¡Tú verás lo que vale la antigüedad!

Mis posiciones están en los espolones cerca del río y mi puesto de mando a hora y pico a pesar de todo estoy aislado del mundo.

Ha venido de un punto en la promoción que no haya ido el 20 de este mes a los ¡Cursos para Teniente! En Toledo. Es muy probable que vaya a los próximos.

Francamente, mandar Cia es molestísimo, pero puesto en el caso de tenerla que mandar, prefiero hacerlo de Teniente que de Alférez.

Pronto me tocará (sDq) permiso. Y tengo prometido a la Sra. Cazenave pasarlo en su casa. Por cierto que en la suya que recibí hace 2 días se interesa por tu situación. También su hija Ernestina que te considera “muy simpático y aparentemente más joven que yo aun si eras mayor”. Desea saber sonde estás, según manifiesta en su carta desde el ¿? Instituto de Ponferrada. Están todos muy contentos de que pasaras aquella tarde merendando con ellas. Supongo que en su posible indiscreción te hablarían de una tal Manolita. No des crédito a nada. Un cuento. Nada más.

Como estamos relativamente cerca espero que algún dia podremos vernos. El día que me vaya con permiso desde luego procuraré ir a Granada.

Otra cosa. En Gijón, ¿recogiste la Sheaffer’s? ¿Te sería un inconveniente mandármela? ¿o la usas tú? En ese último caso nada, pero si no me haría tan gran servicio; ahora quizás más que en la Academia. Te dejo, pronto tendré que partir a visitar las posiciones, como todo buen capitán debe hacer y pienso esta noche pasarla revistando las patrullas de la ribera.

Espero que contestarás en seguida pues las cartas me imagino que no pueden tardar. Deseando que no te asignen más que una Sección te abraza con toda esa ¿? Tu hermano

Daniel

 

Perdona el sobre pero no hay nada más.