20/11/1938
Daniel Torra Front
Albert Torra Front (Reb. 26-11-38 / Cont. 27-11-38)
Querido hermano:
Deseabas que te escribiera y hoy, aun cuando no he recibido contestación —esperada contestación— a la mía del día 12 te escribo porque este domingo lo celebro tal como se merece: he oído Misa y no he trabajado nada y “siento” la necesidad de escribir, y a ti te escribo.
¡Ha terminado el Ebro! Así, tan definitivamente como desde tanto tiempo se esperaba se dijese. En una carta reciente, a la Sra. Cazenave, le decía: “El Ebro termina, que es decir “todo” termina.” No sé hasta qué punto será eso verdad aunque, desde luego, no puede ser mucha mentira. Deseo de una manera morbosa que se conquiste rápida, total y definitivamente Cataluña para volver a casa. No sabes las ganas que ahora tengo de estar allí y ¡lo que me gusta Manresa! En una de tus últimas me decías que hacía 14 meses que estabas fuera. Bien, yo hace cerca 13 y tengo tantas o más ganas que tú de pisar el puente, la plaza del Olmo, el Borne, la calle Urgel, la Plaza Clavé y… lo que venga porque me hincho entonces. Lo presiento cerca ahora, en tiempo y en distancia, y a pesar de todo no sé por qué se me hace tan simpático el próximo 25 de Diciembre. ¿No pueden ser estas Navidades, las primeras de nuestra reunión? Yo creo, yo “quiero creer” que si y hasta cierto punto me ilusiono.
No sé por qué han suspendido los permisos en la División, aunque creo que muy pronto volverán a concederlos, y si es así tengo la casi seguridad de que por Navidad tendré el gusto de disfrutarlo, y si desgraciadamente no puede ser en la “Minorisa” de los nuestros será en la Granada deliciosa, donde he sido invitado a pasar el permiso en casa de los Cazenave, “a todo estar”. Como me lo habían rogado repetidas veces y además me conviene e interesa, he aceptado gustoso.
Desearía verte cuanto antes y tendremos que buscar alguna combinación para poder encontrarnos. Te advierto que he cambiado bastante. Seguramente soy más alto, no estoy de ello muy seguro, pero lo que sí he comprobado es que estoy bastante más fuerte. La cara no tiene aquellos pómulos salientes que tenía, ni aquel color indefinido de vela amarillenta. Me siento (G. a D.) mejor que nunca y desde luego, tengo bastante mejor aspecto, aunque todo el mundo dice que tú y yo no nos parecemos absolutamente nada. Es posible.
No recuerdo si en mi última te decía que Ernestina C. me estaba haciendo un jersey. Me escribe diciéndome que ha encontrado y tiene ya la lana que le ha “costado un triunfo” encontrarla. Está visto que se preocupan hasta deshacerse. Yo en mis cartas soy todo lo amable que puedo ser ya que la “niña” tiene novio y yo, sinceramente, no estoy muy decidido a batirme. ¿Comprendes? Por lo demás, magnífico. Todo “pita” estupendamente. El río “sigue su curso” sin ningún acontecimiento que perturbe estas serenas noches ribereñas. Densas nieblas al amanecer que duran hasta las 4 de la tarde. Bien pocos días vemos el sol que se adivina por un azul que a veces aparece en lontananza. (Cuánta literatura estúpida).
Tengo un interés enorme para conocer el paradero, situación y dirección de Francisco Codinach que sin duda alguna podrá contarnos muchas y muy interesantes cosas de casa. ¿No crees tú?
He comprado una pistola “Astra” larga de 9 mm y parezco ahora alguien, cuando voy con mis “guripas”, 4 enlaces, a hacer un recorrido por el río.
Voy a cenar y te dejo. Espero que cuanto antes me contestarás y me darás todos los detalles que puedas de tu situación tanto geográfica como dentro el Tercio.
Con el más fuerte abrazo de tu hermano recibe el más ferviente deseo de hacerlo personalmente.
Bien tuyo
Daniel