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i història de Manresa

Les 140 cartes de Daniel Torra i Ferrer al seu germà Albert
(octubre 1937-març 1950)

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11/3/1938

Daniel Torra           Ávila

Albert Torra           Gijón             (Reb. 15-3-38 / Cont. 16-3-38)

(a las 0,45 h. de hoy)

Entrañable hermano: Enchido de satisfacción y alegría después de oír el parte de hoy me encuentro en completa disposición de contestar tu carta 7.3. recibida esta tarde. No puedes imaginarte el entusiasmo que reina en la compañía, ahora cuando los pocos que hemos escuchado el parte, no respetando silencios ni apacibles sueños les hemos comunicado con el entusiasmo que es de suponer, este parte, preludio seguro de una serie que forzosamente contribuirán a que la victoria sea un hecho real brevemente. Casi todos están despiertos y medio desnudos y medio vestidos, están comentando a su manera cada uno, el alcance del parte de hoy; excesivos optimismos; razones sensatas; el empedernido escéptico, de todo hay en estas conversaciones que acaban de nacer a raíz de estas noticias. Trabajo arduo el del imaginaria para calmar las voces y restablecer el perdido y pisoteado silencio. Hay un indescriptible entusiasmo; yo desde mi celda oigo los vivísimos y acalorados comentarios. ¡Cuántas ilusiones! ¡Qué ánimo! Hoy quisiéramos sentirnos todos personajes de una manera activa. ¡Qué nos importaría hoy salir mañana para el frente! Vivas y arribas a España resuenan en el pasillo. Nuestro invicto caudillo es aclamado sinceramente por todos estos espíritus que adivinan ya la paz de una pronta y aplastante victoria! Belchite… el galardón de una ofensiva roja de proporciones gigantescas se ha reincorporado a España, por el arte mágico de nuestra voluntad. Y como Belchite y Almudevar seguirán todos los demás pueblos y villas y cotos; y posiciones fortificadas y montes de difícil ascensión, y llanos inmensos. Y no es ya una patria expansión del espíritu el nombre de Lérida… Hoy tengo el presentimiento que está ocurriendo algo tan grande que nos es imposible darnos cuenta. Hemos perdido ya la noción=distancia. Y despreciamos el vocablo tiempo. Nada existe que pueda oponérsenos. Vamos decididos con rigor y fortaleza a un fin cuyas rutas están marcadas, y estamos descubriendo a cada minuto. Me imagino el entusiasmo que en nuestras casas, allí en la tierra mártir, la tierra del gran dolor, al oír este parte y los que inevitablemente les ha de seguir. Rayos de vida y esperanza que les ayuda, como nos ayudaba a nosotros, a mantenerse, padeciendo y sufriendo en espera de la redención por los soldados heroicos de nuestro Emperador. No te hablaría hoy de nada más, tan grande es mi entusiasmo. Pero debo contestarte, tal como te decía, la carta tuya de hoy. Me encanta encontrarte humorista. Celebro que hayáis ido de descubierta con buenos resultados, y censuro que pierdas las noches por unas ridículas faldas ¿azules, marrones, blancas…? A mí no hay faldas ni propietaria de ellas que me quite un minuto de cama.

Nada puedo decirte a la “nueva situación”. Todo se andará.

Rompe tu carta, copia del marinerito, y redacta algo bueno. Carmen se lo merece.

Desconozco a este Oriol de que me hablas, a no ser que fuera el marido de la Ciuró, la mayor.

La postal de M. Faurat:

“Muy Sr. mío: Adjunto con esta remito una carta que acabo de recibir. El nombre es Danielle Arthur la mando como esta postal a la Lista de Correos y le escribo para que Ud. sepa que ha de pedir allí el nombre de Danielle pues a nosotros sin tener que cambiar el nombre nos sirven los sellos, porque ya es igual para Ud. Supongo que no encontrará dificultades. A su hermano le he enviado las tres cartas contestación a las suyas. Como ha cambiado de dirección no sé si las ha recibido. De Ud. affma en Cristo”

Hasta aquí la postal de M. Faurat. A ver si te ilumina en tus pesquisas. Yo, chico, todavía nada. Ya no pienso recibirla. Se perdió, seguro. Estanislao Roca está en Sabiñánigo = 39 división Navarra 3ª cª de Montaña Sanidad Militar.

De Pich me es imposible darte ninguna noticia por desconocer en absoluto su paradero. Son la 1’35 del día 11. He de terminar.

Escribiré a Millán aunque me parece que haré una plancha. Tengo como un convencimiento de haberla contestado.

Adiós. Saludo a todo nuestro Estado Mayor (que fracasó venturosamente en el presagio) y con un fuerte grito que resuene por todos los ámbitos de ¡Viva Franco! queda esperando el nuevo parte tu Daniel