Daniel Torra Santander
Albert Torra Gijón (Reb. 27-11-37 / Cont. 3-12-37)
Carísimo:
He recibido ahora la carta fechada el 17 del corriente y te la contesto en seguida para poderte comunicar algo que te saque un poco del ansia que te habrán producido mis últimas, escritas en los momentos más difíciles e influenciado por el brusco cambio tan notorio de mi vida. La lástima de todo ha sido, no obstante, el que tus noticias y las mías, claro, no hayan sido más rápidas, es decir que no nos hayamos podido comunicar más rápidamente porque si esto hubiera sido, yo hubiera podido enterarme de lo que me comunicas y esperar, obrando desde luego de otra forma de lo que he hecho. Sin embargo, ahora estoy si no satisfecho, ni aclimatado, resignado en mi, al fin y al cabo, buena suerte. Te estoy escribiendo tranquilamente, desde la oficina de la Columna donde estoy muy a gusto mío y creo que también de los oficiales. Yo desde el día 17 por la noche que estoy en Santander, es decir, desde el día que tú escribiste la carta y al escribirte naturalmente estaba semi desesperado porque todo se me había puesto tan mal. Primero dejar el trabajo, abandonar la pensión, lo infructuoso de la gestión de la Central, todo esto lo veía agrupado en mi cerebro y veía como es de suponer un negrísimo horizonte. Me interesaría saber si escribiste la carta a la Central después de recibir mi postal diciéndote que no había conseguido el préstamo, porque a lo mejor se hacen un lío. No sé cómo agradecerle a Selga este gesto de incalificable bondad, más aún estando él también tambaleando la crisi. De todos modos ya que ya he escrito a Palma, si algo recibo de allí os las devolveré porque aunque ahora las estimo y necesito mucho, cuando reciba por el otro conducto me parecería un crimen el no devolverlas en estas circunstancias. Seguramente que tardará la Central a recibir la carta porque como te comunicaba esas oficinas están ahora en San Sebastián, Plaza Vasconia 1. Creo que no es necesario insistir en nada. Porque ahora ya no puedo conseguir empleo alguno y referente al dinero veo difícil que te lo manden sin los formulismos comerciales que me exigían a mí. De todos modos si el Dr. Sirvent se presta a ayudarnos prefiero renunciar lo de la Central. Pierde cuidado, que desde que estoy en la verdadera España he adquirido unas dotes extraordinarias de Economía y Finanzas y de todo, no creas. José Mª Jorba me dijo por conducto de otro que me escribiría y entonces podré comunicarme con él, aunque mis cartas de momento llegan tarde porque primero van a San Sebastián y luego me son reexpedidas por la pensión. Pierde cuidado que sea donde sea y a la menor oportunidad saco el título de xofer. Ya había pensado y mucho ahora en eso. Y no te preocupes mucho por mí porque estoy como tantos otros y aún mejor pues ten por seguro que he entrado bien en la oficina. He saludado al Sr. Gallifa pero me ha parecido un mal terreno. Junto con tu carta recibo una postal de G. Roca que me saluda. Pienso contestarle inmediatamente. Repite mi agradecimiento a Selga y cree que las devolveré enseguida. Siempre afectuosamente tuyo
Daniel