Portal de memòria
i història de Manresa

Entrevista a Antonio López-Carrasco

L’aplicació del decret llei de prevenció del terrorisme

Transcipció

Web “Entrevista al jutge Antonio López-Carrasco”

http://www.memoria.cat/lopez-carrasco

Antonio López-Carrasco

EL DECRET LLEI SOBRE PREVENCIÓ DEL TERRORISME

[Joaquim Aloy]: Però estem parlant d’un moment anterior a aquest que vostè diu, un moment de molta por, octubre-novembre del 1975, finals del franquisme, però encara no se sap, i amb un decret-llei antiterrorista molt dur i amb una gent que els agafa la Guàrdia Civil, que els fa…

Sí, sí. El decreto antiterrorista éste o la ley de orden público ésta nos decía lo siguiente: “La autoridad judicial que tuviera negligencia en la persecución de determinados delitos de orden público, terroristas y tal quedará apartado del cargo y puede ser expulsado del cuerpo”. Esto nos lo decía así, tajantemente. Nos lo decía tajantemente. Por lo tanto, el tema era, efectivamente, que teníamos que cumplir la ley, pero, ojo, tampoco podíamos de ninguna manera estar con lo que nos decía… Es decir, hay gente que viene al juzgado, por juicio de faltas, y dice lo que se le ocurre y en el momento que se le ocurre. El juez está para averiguar –y en esto el señor Garzón es muy maestro-, para averiguar quién dice y quién no dice la verdad o quién exagera la verdad. En ese momento era muy difícil [saber] quién decía la verdad y quién no decía la verdad. ¿La verdad la decía la Guardia Civil? ¿La verdad la decían estos suspectos de torturas? Mándele al médico forense. Yo, desde luego, no hubiera ido nunca a la Guardia Civil, a detener a un guardia civil, a interrogar a un guardia civil y llevarle…

[Oriol Luján]: Sí, no, però jo li demanava que aquesta llei concretament establia que, si el jutge ho creia convenient, podia autoritzar la Guàrdia Civil que els detinguts poguessin estar durant deu dies detinguts, no només tres, com marcava la llei. I a alguns d’aquests detinguts, no tots, els va aplicar aquesta llei. La pregunta era: com és que els va aplicar a alguns aquesta llei de terrorisme?

Ahora mismo no se lo puedo contestar. Precisamente las personas que estaban en libertad… Había aquí un jefe muy conocido, que nunca fue detenido, aunque sabíamos dónde estaba. Y…

[J. A.]: Qui era?

No, no, no se lo diré. Y, en fin, recibía incluso alguna visita. En fin, ¡y había unos movimientos tan extraños! Una visita de un mossèn para saber qué es lo que pensaba yo…

[O. L.]: [A] Mossèn Junyent, es refereix?

No, no era mossèn Junyent. Qué pensaba yo si este señor aparecía, si le iba a dejar en libertad. Yo [le dije]: “Le voy a aplicar la ley”. No le dije nada más, nada más. Pero fue hasta mi casa. O sea, que el momento no era fácil. Salir de ese momento no era fácil.

[J. A.]: Però la pregunta que li feia l’Oriol era per què els aplica la llei antiterrorista? Per què? Perquè la llei antiterrorista representa un salt brutal per a aquesta gent, perquè, és clar, passen d’estar detinguts un màxim de 72 hores, com deia l’Oriol, a un màxim de deu dies que, en mans de la Guàrdia Civil, amb deu dies els podia […]

En este momento no le puedo contestar con certeza, porque no me acuerdo del asunto bien, bien. Ahora me están recordando ustedes y ustedes vienen más documentados que yo en este momento. ¿Que por qué? ¿Que por qué? Porque la Guardia Civil, a veces, te daba cuenta el séptimo día o el octavo día y no te daba cuenta inmediatamente de la detención, porque la ley antiterrorista les permitía esto. Es una hipótesis, porque no estoy diciendo que esto fuera así, pero muchos casos sí los resolvía la Guardia Civil. No daban cuenta hasta después de… No lo presentaban hasta después de un tiempo.

[J. A.]: Però era vostè no, qui…?

Yo no me acuerdo de este caso, pero sí que sé que cuando tuve noticia de esto mandé inmediatamente al médico forense, eso es clarísimo. Y había aquí un oficial que tenía muchísima práctica en lo Penal, que yo en este aspecto también, comentaba con él: “¿qué hacemos?”. Porque el juez no solamente está solo, tiene también sus pequeños asesores. Y me dijo: “No, no, no. Ha hecho bien, mándele al médico forense inmediatamente”.

[J. A.]: Hi ha una pregunta que es planteja, és dir: home, si se’ls acusava de propaganda il·legal, de reunions il·legals, de ser del PSUC, ser de Comissions Obreres…

Del Tribunal de Orden Público. Bueno, en esa época…

[J. A.]: No, no, deixi’m acabar la pregunta: això era motiu que se’ls apliqués la llei antiterrorista?

Eso era motivo de que el juez de instrucción les presentara al Tribunal de Orden Público y se acabó, porque el juez de instrucción no era el que decía y el que les aplicaba la ley antiterrorista. Vaya usted al Mariscal de Gante -que entonces era el presidente del Tribunal de Orden Público- y los que les sucedieron y haga usted la pregunta. Yo cumplía el trámite, puramente procesal, de presentar y ya le digo que tenía asesoramientos, asesoramientos de oficiales que…

[J. A.]: Per tant, qui els va aplicar a ells el decret?

El Tribunal de Orden Público, yo no lo apliqué.

[J. A.]: Però si encara no havien passat al Tribunal d’Ordre Públic!

¿Cómo que no habían pasado?

[J. A.]: O sigui, quan estan detinguts, els agafa la Guàrdia Civil. La Guàrdia Civil té 72 hores i llavors se’ls aplica la llei antiterrorista.

Si es que ahora yo me estoy rebobinando, porque yo ahora ni me acuerdo de la ley antiterrorista ni del plazo [de] ampliación que tiene de, esto…

[J. A.]: Val, doncs, era això, passar de 72 hores a 10 dies i és quan estan detinguts. Quan estan detinguts, eh, a la Caserna de la Guàrdia Civil, no després, quan estan detinguts…

En esos días cuando están detenidos y me los presentan al noveno día, yo al noveno día o al décimo les tomó declaración y los mando al Tribunal de Orden Público.

[J. A.]: No, perquè ells no podien tenir-los més de 72 hores. Havien de tenir un decret, el decret d’aplicació de la llei antiterrorista, que només els el podia fer vostè com a jutge.

Yo no lo sé, yo no le puedo contestar ahora.

[J. A.]: La Guàrdia Civil no els podia tenir deu dies sense un paper del jutge.

[J. A.]: A mi hi ha una cosa que no m’ha quedat clara, que és: vostè què va pensar que eren aquests detinguts? Què va pensar que feien?

Políticos, políticos, políticos. Ni terroristas ni leches: políticos. Estaban haciendo su juego. Ellos querían su ideología, su socialismo, su comunismo, su… Que yo, ya le digo, que con algunos sí que tenía alguna conversación un poco chusca. Yo le decía: “Oiga, usted busca la democracia, pero, ¿qué democracia?, ¿la orgánica, no?” [Me decía]: “No, no, no, eso… usted me está tomando el pelo”. [Yo decía]: “No, no, oiga, dígame usted qué…” [Me contestaba]: “Pues cuando venga uno, que vengan los…”. “Pues ahora están a punto de venir otros”, le decía yo. Sí, con alguno de ellos. No me acuerdo con quién era, uno que era muy dialogante.

[J. A.]: Per això ha d’entendre -si vostè creia que eren polítics- ha d’entendre la seva sorpresa quan se’ls aplica la llei antiterrorista, com si fossin terroristes.

[O. L.]: Si van estar deu dies a la presó, en alguns d’aquests casos, va ser per què se’ls havia aplicat aquesta llei.

Le digo a usted lo mismo, y le vuelvo a repetir: a mí nunca se me puso ninguna denuncia ni querella por esto y podían haberlo hecho, podían haberlo hecho. Estos señores, que ahora parece que a ustedes les informan, podían haberlo hecho entonces. ¡A qué vienen ahora!

[O. L.]: Jo només li dic, que si van estar deu dies tancats és perquè se’ls va aplicar aquesta llei, molt clarament.

No, no, no, eso es una manifestación. Yo no tenía constancia de todo esto, no la tenía y se lo digo con toda sinceridad.

[O. L.]: La llei ho deia molt clarament: “El plazo legalmente establecido para poner a disposición de…”

Sí, sí, todo estaba en la ley, todo estaba en la ley, pero como yo llamaba a los guardias civiles y decían “¿Qué fecha detenían?”. “Pues hace cinco días, hace tres días”. Y ya está.

[O. L.]: Però establia que “y hasta los diez días si, en este último caso, lo autoriza el juez”. Per tant, el jutge n’havia de tenir constància.

¿Eso qué es? ¿Eso que me está usted leyendo?

[O. L.]: És l’article 13 del decret llei de prevenció del terrorisme 10/1975 del 26 d’agost de 1975.

Sí, bueno, yo nunca vi que se había sobrepasado por las fuerzas de orden público, ni por la Guardia Civil ni por el servicio de información, los plazos establecidos. No tuve constancia.

[J. A.]: Però a alguns d’ells se’ls va aplicar la llei antiterrorista.

Bueno, pero entonces…

[J. A.]: Perdoni, perdoni, perdoni. Això és evident, que se’ls la va aplicar, i qui els la va aplicar només podia ser el jutge.

Mire, sí, yo les ponía a disposición del Tribunal de Orden Público. ¿Por qué? Y le vuelvo a decir lo mismo…

[J. A.]: Bé, bé, la pregunta és: vostè els va aplicar la llei antiterrorista, sí o no?

Yo les ponía a disposición de Orden Público, como me…

[O. L.]: […] Però si la majoria d’aquests van estar…

No, no, no, no defienda usted a detalles, que no le puedo contestar.

[O. L.]: Jo només li dic que si van estar detinguts, la majoria d’aquestes persones, entre el dia 10 i 11 d’octubre i fins al 28 d’octubre no se’ls va traslladar a la presó Model i, per tant, no van passar a disposició del Tribunal d’Ordre Públic…

Bueno, esto… Bueno, usted viene con esa idea de meter cuña en este sentido. Yo le digo, esto no es exactamente lo que consta en las actuaciones, ni en lo que yo tuve en cuenta, ni en lo que a mí se me decía, ni en lo que a mí se me decía, porque la Guardia Civil podía haber falseado las fechas de ingreso, perfectamente, y de detención. Qué quiere que le diga.

[J. A.]: Nosaltres les sabem, aquestes dates d’ingrés, pels presos que hi van estar…

[O. L.]: No, i pels mateixos informes de la Guàrdia Civil.

[J. A.]: Els mateixos informes de la Guàrdia Civil diuen el dia que els van detenir…

[O. L.]: [Són informes] … entre 10 i 20 dies després d’aquests fets.

[J. A.]: I llavors haurien pogut estar tres dies com a màxim, però com que se’ls va aplicar la llei antiterrorista…

No son tres días, son diez días, usted me lo ha dicho y no insistan en este punto, porque entonces cierro aquí y les despido a ustedes, porque en diez días… Si la Guardia Civil dice [que] lo ha detenido ayer y no lo detuvo ayer, sino diez días antes, pues ¿cómo lo compruebo yo? Señores, es que ustedes me están haciendo [de] abogado del diablo, en este sentido.

[J. A.]: No, no.

Sí, sí, sí, sí.

[J. A.]: No, perquè és aclarir una cosa molt important: que hi ha una diferència abismal entre estar un màxim de 72 hores, com…

Sí, bueno, esto era lo que decía la ley de enjuiciamiento criminal.

[J. A.]: … o aplicar-los la llei antiterrorista, que aleshores ja els deixava completament en mans de la Guàrdia Civil deu dies.

Diez días.

[J. A.]: Qui podia aplicar-los aquesta llei antiterrorista? Només vostè.

Vamos a ver, señor Aloy, señor Aloy, señor Aloy: esto está ocurriendo también en el País Vasco actual, igual.

[J. A.]: Però estem parlant de Manresa i del 1975 i de l’actuació…

Es que allí también había una ley de emergencia y lo mismo ocurría entonces.

Buscar a tot memoria.cat

Entrevista a Antonio López-Carrasco