El per\u00edode que el marcar\u00e0 per sempre \u00e9s el de l\u2019ofensiva republicana pel control del territori entre Camarasa i Balaguer del 22 i el 29 de maig del 1938. De com va anar tot plegat, ho explica Navarro en les mem\u00f2ries: \u00abLos muchachos del 41, cayeron como espigas … Entre medio de los disparos se o\u00edan los gritos de Madre! I los sollozos de varios… Esta ofensiva tuvo un radio de acci\u00f3n desde el sector de Tremp y monte San Cornelio, hasta Balaguer y casi toda fue realizada por elementos j\u00f3venes del 40 y 41. Yo creo que se hizo una prueba con gente joven, para ver si daba resultado\u00bb. <\/em>Dels 150 homes de la seva companyia, nom\u00e9s en van quedar 35 de v\u00e0lids, la resta va ser morts, ferits o donats per desapareguts.<\/p>\n Jaume Navarro va acabar de redactar aquestes mem\u00f2ries el novembre del 1941, i \u00f2bviament amb el record ben fresc encara. Amb data del 27 d\u2019abril del 1944 hi afegeix els tres mapes esmentats.<\/p>\n <\/p>\n \u00abTambi\u00e9n me fij\u00e9 en el contraste que se daba entre los muchachos de mi reemplazo. Unos hechos unos hombres, otros unos cr\u00edos, siendo yo uno de esos \u00faltimos\u00bb.<\/p>\n \u00abSe nos reparti\u00f3 una comida pestilente que solo prob\u00e9 un bocado y que me dio nauseas. Com\u00ed de lo que mi madre me hab\u00eda metido en mi mochila y record\u00e9 entonces unas palabras que un d\u00eda, en mi casa me dijeron: – A ti, no te mataran las balas; pero te mataran las man\u00edas\u00bb.<\/p>\n \u00abEn cuanto a m\u00ed, por el solo hecho de ser escribiente de oficio, se me dio el cargo de Brigada. Es decir, que sin saber lo que quer\u00eda decir esta palabra y sin saber nada de instrucci\u00f3n ni militarismo, se me di\u00f3 el mando de llevar todos los asuntos de la compa\u00f1\u00eda. Entonces comprend\u00ed porqu\u00e9 siempre era derrotado el Ej\u00e9rcito Rojo\u00bb.<\/p>\n \u00abAl anochecer se nos comunic\u00f3 estar preparados para marchar. Se repartieron tres bombas de mano a cada soldado y aun se ignoraba el modo de usarlas. Se nos llen\u00f3 a todos la cantimplora de co\u00f1ac revuelto con p\u00f3lvora, para tener coraje\u2026 En lugar de los 150 tiros reglamentarios, se dobl\u00f3 la raci\u00f3n y se tuvieron que meter los cartuchos en los bolsillos de la guerrera y pantal\u00f3n\u00bb.<\/p>\n \u00abDe momento la cosa no iba mal; pero cuando solamente faltaban unos cuatrocientos metros de las alambradas enemigas, los nacionales contraatacaron con un fuego cruzado diab\u00f3lico. Los muchachos del 41, cayeron como espigas y de los primeros que cayeron, nuestro capit\u00e1n. Entre medio de los disparos se o\u00edan los gritos de madre y los sollozos de varios\u00bb.<\/p>\n \u00ab\u2026 algunos se hab\u00edan refugiado detr\u00e1s las piedras, otros como locos y chillando corr\u00edan de un lado al otro, hasta que ca\u00edan acribillados a balazos\u2026 Los que estaban detr\u00e1s de las piedras se levantaban en medio de las explosiones y corr\u00edan hacia nuestras trincheras. A veces, se ve\u00eda voltear en medio de tierra y piedras, el cuerpo de alg\u00fan desgraciado\u00bb.<\/p>\n \u00abMi divisi\u00f3n qued\u00f3 destrozada y solamente de los ciento cincuenta hombres que se compon\u00eda mi Compa\u00f1\u00eda, quedamos treinta y cinco de sanos. Los dem\u00e1s, eran bajas. Muertos, heridos, desaparecidos o prisioneros\u00bb.<\/p>\n \u00abEn la misma tarde ingres\u00e9 a la 72, correspondi\u00e9ndome el lugar en los restos del primer Batall\u00f3n Rojo de Choque. La compa\u00f1\u00eda m\u00eda estaba compuesta exclusivamente de voluntarios andaluces\u2026 No me sent\u00eda muy seguro entre medio aquella gente que en verdad sea dicho, profesaban un odio terrible a los catalanes\u2026 El caso es que se trataba de gente inculta y atrasada, sin saber leer ni escribir. Les le\u00eda el peri\u00f3dico y les escrib\u00eda las cartas, y enseguida me trataron con preferencia\u00bb<\/p>\n \u00abEl d\u00eda 26, los nacionales nos mandaron tabaco dentro los morteros sin carga explosiva. Nos mandaron varios paquetes con los cuales fumamos un buen rato. Este d\u00eda pareci\u00f3 que no \u00e9ramos enemigos los unos con los otros\u00bb.<\/p>\n \u00abLos cascos de metralla pasaban roz\u00e1ndome el cuerpo y con la cara ennegrecida del humo de mi fusil ametrallador y los o\u00eddos sordos de las explosiones, pas\u00e9 el rato que dur\u00f3 el combate, disparando y arrojando bombas como un condenado\u00bb.<\/p>\n \u00abA lo menos, se contaron cincuenta bajas enemigas en nuestro sector y creo que el intento nacional fue el de ocupar nuestra posici\u00f3n, cosa que no lograron\u2026 Nuestras bajas tambi\u00e9n fueron importantes entre heridos y muertos sumaron veinte y todos de nuestra compa\u00f1\u00eda\u00bb<\/p>\n \u00abTuvimos que andar por barrizales y trincheras llenas de agua, resbalando y cayendo a cada paso, llenos de barro y mojados de pies a cabeza, no viendo a donde met\u00edas los pies, hechos una l\u00e1stima. Cuando llegamos a la l\u00ednea de fuego, parec\u00edamos monigotes de barro\u00bb<\/p>\n \u00abEmpieza el ataque nacional\u2026 Es un espect\u00e1culo formidable pues se ve una multitud de hombres, corriendo retir\u00e1ndose y lanzando todo lo que llevan encima, macutos, paquetes, municiones, mantas y fusiles. Algunos caen y ya no se levanta m\u00e1s; al propio tiempo que se oye un fant\u00e1stico rugido de gritos de toda aquella gente que procura salvarse corriendo\u00bb.<\/p>\n \u00abEmpezamos a retirarnos en la m\u00e1s completa desmoralizaci\u00f3n, tir\u00e1ndonos al canal, para poder pasar al otro lado; pero los aviones continuaban el ametrallamiento mientras cruz\u00e1bamos el canal y muchos se quedaron dentro de \u00e9l para siempre\u00bb.<\/p>\n \u00abCuando me preparaba para retirarme, explot\u00f3 un mortero cerca de m\u00ed y ca\u00ed herido en la pierna; pero levant\u00e1ndome otra vez, me lanc\u00e9 al canal y pude pasar al otro lado. Cuando estuve seguro, lanc\u00e9 todo lo que llevaba encima de armamento, menos la pistola Smith, la bayoneta Toledo y la careta antig\u00e1s\u00bb.<\/p>\n \u00abCon muchas penas y trabajos, pude llegar al puesto de cura, y all\u00ed me cargaron en una ambulancia, abandonando para siempre el frente de guerra, a la cinco de la tarde del d\u00eda 11 de enero y con el casco de metralla clavado en la pierna derecha\u00bb.<\/p>\n \u00abEl d\u00eda 28, fui operado y enyesado de la pierna, d\u00e1ndose la casualidad que a la ma\u00f1ana siguiente entraron los nacionales en el pueblo (Arenys de Munt), quedando en calidad de prisionero\u2026 (Mas tarde me enter\u00e9 que me hab\u00eda operado el Dr. Trueta)\u00bb.<\/p>\n \u00abEl d\u00eda 21 de abril, mi madre me trajo los avales y a la ma\u00f1ana siguiente, era dado de alta y declarado en libertad, por lo cual en la misma tarde del d\u00eda 22 de abril de 1939 llegu\u00e9 a mi casa despu\u00e9s de haber estado un a\u00f1o justo fuera de ella. Mi campa\u00f1a termin\u00f3 en este d\u00eda y puede decirse satisfactoriamente\u00bb.<\/p>\n <\/p>\n![\"\"](\"https:\/\/www.memoria.cat\/llevadelbibero\/wp-content\/uploads\/sites\/26\/2019\/11\/Jume-Navarro-Torrasa.jpg\")
<\/a>\u00c9s un llibret mecanografiat, escrit en castell\u00e0 de 42 p\u00e0gines comptant portada i contraportada a les quals cal sumar tres desplegables a doble p\u00e0gina amb els mapes del seu recorregut vital pel front des de la Sentiu, on rebr\u00e0 el bateig de foc enquadrat en la 60 divisi\u00f3, passant per l\u2019indret on \u00e9s ferit prop de Preixens, fins a Arenys de Munt on ser\u00e0 fet presoner l\u2019endem\u00e0 de ser intervingut quir\u00fargicament. Explica Navarro, que m\u00e9s tard va saber que l\u2019havia operat pel mateix doctor Josep Trueta.<\/p>\nFragments destacats de les mem\u00f2ries de Jaume Navarro Torras<\/a><\/h2>\n
<\/a>Mem\u00f2ries de Jaume Navarro Torras<\/h2>\n