Los maestros de la República en Manresa.
Trayectorias, pedagogías y depuraciones

Colonias escolares

     

18/6/1931 “Pro Colònies Escolars”: el periódico El Dia hace la crónica del acto organizado en el teatro Conservatorio para difundir la necesidad de la organización de unas colonias escolares de verano. Es destacable la asistencia de muchas personas de la clase trabajadora ya que estas colonias, organizadas por la Comisión de Cultura del Ayuntamiento, eran la única posibilidad que tenían la mayoría de los niños de la clase obrera de salir unos días de vacaciones fuera de la ciudad y de disfrutar de una alimentación y de unas actividades físicas que mejoraran su salud. Resalta el vínculo que establece el conferenciante, el catedrático del instituto Aniceto León (1901-1980), entre la renovación pedagógica y las colonias escolares por sus implicaciones educativas.

   

4/7/1931 “Una conversa amb el senyor Antoni Esteve”; 11/7/1931 “Per les Colònies Escolars”, Joan Vergé: la Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Manresa, dentro de la organización de las colonias escolares de 1931, incluía el equipamiento de los niños y niñas que asistían a ellas, su manutención y todos los gastos que se produjeran durante la estancia de 4 semanas. Esto suponía un coste económico elevado que no podía ser totalmente cubierto con el presupuesto municipal y en 1931 fue necesario abrir una suscripción popular, hacer una recaudación popular y un festival pro-colonias en el campo del Pujolet para llegar a cubrir los gastos. Antoni Esteve i Subirana (1902-1979), secretario de la Comisión de Cultura, explica en esta entrevista las dificultades económicas que existían para llegar a subvencionar los gastos y Joan Vergé, en un artículo, recuerda la situación insalubre de muchos locales escolares y la necesidad higiénica de estas colonias para los niños con pocos medios económicos.

     

8/4/1932 “Les colònies escolars”, editorial: el alcalde republicano de Manresa, Mauricio Fius i Palà (1864-1920), organizó durante su mandato unas primeras colonias escolares en el año 1902, que luego no tuvieron continuidad. La Comisión de Cultura del ayuntamiento de Manresa retomó, a partir del año 1931, la organización de las colonias escolares. Se daba preferencia para asistir a ellas a niños que el médico que efectuaba la revisión médica escolar, por encargo del ayuntamiento, diagnosticaba que necesitaban unas semanas de actividades en la naturaleza para mejorar su salud, y a hijos de familias numerosas, hijos de viudas, de obreros en paro forzoso o de padres enfermos. 

 El carácter educativo de las colonias lo evidencia el hecho de que los dos responsables que había por grupo fueran siempre maestros públicos seleccionados a través de un concurso que organizaba la Comisión de Cultura y que, durante la estancia, cada día se efectuara algún tipo de trabajo de observación de la naturaleza, de conocimiento del medio, de expresión escrita o plástica, excursiones culturales y juegos educativos. La importancia que se daba al estado de salud de los niños lo indica la atención que se ponía en el régimen alimenticio que debían seguir durante la estancia, con una comida variada y nutritiva, y que los médicos que hacían las revisiones médicas tabularan y compararan las medidas antropométricas y el estado de salud de los niños, antes de irse de colonias y a la vuelta, para estudiar las mejoras que se habían producido.

 Las colonias se organizaban en un lugar de montaña (Moià, Berga o La Pobla de Lillet) y uno de playa (Pineda de Mar) en dos turnos de 4 semanas, a las que asistían unos cincuenta niños y niñas en cada una de ellas, lo que significaba que podían acudir 200 niños cada año. A pesar del esfuerzo económico y organizativo que representaban las colonias, a juicio de los médicos sólo podían ir la mitad de los niños que las necesitaban.

     

30/5/1932 “L’organització de les Colònies Escolars”: la Comisión de Cultura del ayuntamiento de Manresa también se encargaba de adaptar la casa arrendada en Berga para la estancia de las colonias escolares; el propósito era enviar 100 niños en dos turnos. Al mismo tiempo el ayuntamiento inicia la recaudación de dinero para subvencionar el coste de las colonias a través de unos impresos de suscripción que se reparten en varias librerías e imprentas de la ciudad y hace un llamamiento a las entidades políticas, económicas y culturales para que cooperen.

18/6/1932 “Organització d’una revetlla a benefici de les Colònies Escolars”; 23/6/1932, “Les colònies escolars”, editorial; 30/7/1932 “Festival benèfic a profit de les Colònies Escolars”; 1/8/1932 “El festival a profit de les Colònies Escolars”: dentro de las aportaciones ciudadanas que se hacían para ayudar a pagar las colonias escolares destacan la organización de festivales deportivos o bailes. Un grupo de personas particulares, en este caso, organiza una verbena con baile y orquesta en el Teatro Conservatorio para la noche de San Juan. Un mes más tarde, la Asociación de Dependientes, el Sindicat Musical Manresà y el Centro de Deportes Manresa organizan un festival gimnástico-deportivo en beneficio de las Colonias Escolares.

     

14/7/1932 “Les Colònies Escolars”: el 13 de julio partió el primer turno de Colonias Escolares hacia Berga y los maestros encargados eran Concepción Guri Martí y Jaume Miralles. La importancia que desde el consistorio se daba al evento la destaca la presencia del mismo alcalde de la ciudad, Luis Prunés i Sató (1894-1964), concejales, miembros de la Comisión de Cultura y de la Junta Local de Primera enseñanza. A su llegada a Berga, el alcalde de la ciudad y varios concejales fueron a saludarlos.

5/8/1932 “L’Ajuntament de Berga obsequia els nens manresans”; 9/8/1932 “Arribada dels nens i nenes de les Colònies Escolars”; 8/9/32 “L’Ajuntament de Berga va obsequiar els nens de les Colònies Escolars”; 13/8/1932 “Les Colònies Escolars”: la ciudad de Berga fue un destino fijo de las colonias escolares de los niños manresanos desde 1932 hasta 1936. Francesc Marcet i Artigas (1890-1974), alcalde de Manresa, asistió al almuerzo que se ofreció en el santuario de Queralt a los escolares que habían terminado el primer turno. Cabe destacar el parlamento que pronunció el prestigioso pedagogo Manuel Ainaud (1885-1932) a pesar de sufrir la enfermedad que le provocaría la muerte tres meses después.
 La colaboración del ayuntamiento de Berga con las colonias escolares fue muy importante, sobresale el hecho de que el propio alcalde de Berga y el concejal de Cultura de la ciudad emprenden el camino a pie hacia Queralt, junto con los 50 niños y niñas de las colonias. Más tarde, también acude el teniente de alcalde de Berga para tomar fotografías de la excursión, acompañado por el señor Aniceto León en representación de la Comisión de Cultura del ayuntamiento de Manresa y, a la hora de comer, llegan más representantes municipales de Manresa.
La llegada de los niños de las colonias escolares en Manresa era igualmente un acto al que daba relevancia la asistencia del alcalde de Manresa, el diputado Joan Selvas i Carner (1898-1934) y el presidente de la Comisión de Cultura, Isidre Costa Perramon. En las páginas de El Día se destaca el aumento de peso que han tenido los niños y niñas que habían ido de colonias.  




20/9/32 “Sessió de cinema a profit de les Colònies Escolars”: todas las colonias, desde las primeras en 1931 hasta las de 1936, fueron organizadas anualmente gracias a las subvenciones de los organismos oficiales -ayuntamiento de Manresa, Generalitat, Ministerio de Instrucción Pública- pero también debido a la colaboración económica de casas comerciales, sindicatos, partidos políticos y personas particulares de Manresa que hacían una aportación económica, así como la organización de festivales y sesiones de cine como esta que se celebró en el cine Olympia. Gracias a este dinero se cubrían los gastos de la estancia y también el coste del uniforme que llevaban los escolares.

     

21/6/1933 “L’obra de les Colònies Escolars”; editorial:  desde el periódico El Dia, como cada año, se hace un llamamiento a la ciudadanía a colaborar económicamente en la organización de las colonias escolares, insistiendo en lo necesarias que son para mejorar la salud de los hijos de familias humildes.

   

15/7/1933 “Les Colònies Escolars marxen”; Francesca Espinel; 18/7/1933 “La Colònia Escolar a Pineda”: la próxima partida del primer turno de colonias escolares era una noticia destacada en la ciudad. En el año 1933 un grupo de 50 niños y niñas iba a Berga y otro grupo de 25 niñas a Pineda de Mar. Como siempre, resalta el doble objetivo, social y educativo, que perseguía esta actividad. Las autoridades municipales de Pineda recibieron las 25 niñas manresanas.




28/7/1933 “Festival a profit de les Colònies Escolars” i “Protegiu les Colònies Escolars”: para ayudar a subvencionar las colonias escolares de verano de 1933, el Sindicat Musical i el Ateneu Obrer Manresà organizaron un festival de zarzuela.

     

16/8/1933 “Les Colònies Escolars”, Vida local: la llegada de los niños y niñas que habían ido a las colonias escolares en Berga y Pineda es un acontecimiento ciudadano. Son recibidos por el alcalde y los concejales y, a continuación, se les hace una revisión médica para ver las mejoras que han obtenido a lo largo de las 4 semanas de la estancia.

       

23/8/1933 “La colònia de Pineda”, J. Quadrat, Vida local; 24/8/1933 “Un bateig d’aigua i una excursió amb sindriada”; 31/8/1933 “Unes hores entremig de pescadors”; 4/9/1933 “La Colònia de l’Ajuntament a Pineda de Mar”, X.; 6/9/1933 “Una república d’infants”, X.: las actividades –baños de mar, excursiones a lugares cercanos a Pineda de Mar, juegos colectivos. etc– que hacían los niños y niñas de la colonia de Pineda de Mar son transcritas por Jaume Quadrat i Realp (1899-1993), uno de los maestros acompañantes. En estas crónicas de las colonias se manifiesta el doble objetivo, social y educativo, que perseguían, como se muestra en las excursiones y en la descripción de la organización interna de los chiquillos en la colonia.

   

26/5/1934 “Les Colònies Escolars clericals”, Antoni Pous; 5/6/1934 “Les colònies escolars de l’Ajuntament”: la organización de colonias escolares fue otro motivo de polémica entre la enseñanza pública y la enseñanza confesional, ya que la Asociación de Padres de Familia alegó que el ayuntamiento favorecía tan solo a unos determinados niños organizándolas solamente para los niños que asistían a la escuela pública, mientras que desatendía a los que iban a los centros religiosos.
En 1934 la Asociación de Padres de Familia decidió organizar unas colonias escolares en La Pobla de Lillet para el alumnado de los centros religiosos. Esta duplicidad en la organización de las colonias fue un paso más en el enfrentamiento entre la enseñanza pública y laica y la enseñanza privada religiosa, que se produjo durante el año 1934 en la ciudad de Manresa debido a que el control del gobierno del estado por parte de la Confederación de Derechas Autónomas (CEDA) había reavivado los ánimos de los partidarios de la enseñanza confesional.
 

     

12/7/1934 "L’alegria dels infants": en 1934 se pudieron organizar dos turnos completos de colonias en Berga y Pineda de Mar, con lo cual pudieron disfrutar de ellas 50 niños más que en el año 1933. Las llamadas a la colaboración ciudadana a través de las páginas de “El Dia”, sin embargo, continuaban debido a la insuficiencia de los recursos municipales.

       

27/7/1934 “Educació social, coeducació i llibertat religiosa en la Colònia de Pineda”, Laureà Vilalta; 28/7/1934 “Les colònies escolars”, Marcel·lí Font; 9/8/1934 “Una excursió a Santa Cristina i Tossa”, Laureà Vilalta; 17/8/1934 “Retorn”, Laureà Vilalta; 8/9/1934 “De Pineda estant”, Laureà Vilalta; 14/9/1934 “De Pineda estant”, Laureà Vilalta: la educación que se ofrecía en las Colonias Escolares era totalmente respetuosa con las creencias religiosas de cada alumno, por lo que no se practicaba ningún tipo de ceremonia religiosa de acuerdo con los principios de la escuela laica. También se educaba a los niños en régimen de coeducación. La cantidad de niños y niñas que habían podido disfrutar de las colonias había ido en aumento: 70 en el año 1931, 100 en 1932, 150 en 1933 y, en 1934 habían llegado a 200, aunque todavía eran solo la mitad de todos aquellos que los médicos calculaban como necesarios. Los autores de los artículos son Laureà Vilalta Realp (1907-1986), maestro, y Marcel•lí Font, ambos pertenecientes a la Unió Socialista de Catalunya (USC).

     

15/6/1935 “La sessió de la gestora. Les colònies escolars”: a consecuencia de los Hechos de Octubre de 1934, a principios de mayo del año siguiente se formó la Gestora Municipal con 7 concejales de la CEDA, 4 de la Lliga, 8 de los radicales y 2 de los carlistas. Josep M. Servitje i Dalmau, de la Lliga, fue nombrado como alcalde. El cambio obligado de concejales provocó cierta desorganización en la vida municipal que afectó también a la organización de las colonias escolares. En el pleno municipal, Joan Ferrer i Alsina, concejal de la CEDA, pidió explicaciones sobre la organización de las colonias escolares porque no tenía noticias de ellas. Lluís Alegre i Recasens, concejal de la Lliga que formaba parte de la Comisión de Cultura, alegó que justamente el doctor Isidre Alabern i Vinyals, de la CEDA, ostentaba la presidencia de la Comisión y no se presentaba nunca a las reuniones. Lluís Alegre aseguró que la Comisión haría un esfuerzo para que las colonias se pudieran organizar y que ya había empezado la campaña. El señor Ferrer pidió que se incluyeran en las colonias las escuelas religiosas y las particulares. El señor Alegre contestó que había pensado en todos y que se haría de forma automática.

2/7/1935 “Comissió de Cultura”; 4/7/1935 “Parlem-ne de les Colònies Escolars”, editorial; 5/7/1935 “Més sobre les Colònies Escolars”, editorial; 13/7/1935 “Colònies Escolars de l’Ajuntament”: para cubrir las plazas de maestro director y de maestra directora de las colonias escolares de verano, la Comisión de Cultura del ayuntamiento convocaba un concurso abierto a todos los maestros. En los años anteriores, de 1931 a 1934, solo podían concursar los maestros de la enseñanza pública, pero en el año 1935 el concurso se abrió tanto a maestros públicos como privados, de acuerdo con la tendencia política derechista del consistorio municipal. 
 En 1935 la organización de las Colonias Escolares iba bastante retrasada debido a los cambios producidos en el ayuntamiento. A diferencia de los otros años, la Comisión de Cultura, al principio, no organizó una suscripción ciudadana para cubrir los gastos sino que destinó una partida de 30.000 pesetas del presupuesto municipal, mientras que para las colonias confesionales que se hacían en La Pobla de Lillet, sí que abrieron una suscripción popular. Luego, la Comisión de Cultura rectificó y abrió también la suscripción para las colonias de la escuela pública. Finalmente, en el año 1935, se hicieron los dos turnos de colonias escolares para niños de las escuelas públicas, en Berga y Pineda, y las colonias en la Pobla de Lillet, para niños de las escuelas religiosas, todas bajo la organización conjunta del ayuntamiento y la Asociación de Padres de Familia.

     

17/8/1935 “Colònies Escolars”: las autoridades municipales del ayuntamiento gestor de Manresa, encabezadas por el alcalde gestor Josep M. Servitje i Dalmau, visitaron a los niños y niñas de las colonias de Berga, Pineda de Mar y La Pobla de Lillet como otros años. Como el ayuntamiento gestor estaba formado por concejales de partidos de derecha, las colonias se hicieron en turnos separados de niños y niñas, eliminando el sistema de coeducación que se había seguido hasta ese momento.

 

10/8/1936 “La Colònia de Pineda de Mar”, Francesc Montserrat; 18/8/1936” Últim full d’un diari de Colònia”, Josep M. Gabriel: el primer turno de colonias escolares del año 1936 había salido de Manresa justamente el día 18 de julio, coincidiendo con el levantamiento fascista del ejército de África. A pesar del inicio de la guerra civil, se celebraron con la máxima normalidad las colonias en Pineda de Mar y Berga. La colonia de Pineda de Mar estaba a cargo del matrimonio formado por los maestros Francesc Montserrat, maestro en Borredà, y Rosa Delhom, maestra del Grup Escolar Renaixença. El maestro Josep M. Gabriel y la maestra Josefina Borrás, ambos del Grup Escolar Renaixença, eran directores de las colonias escolares de Berga; a través de los recortes de los diarios de colonias los niños dejan entrever la felicidad de la que habían disfrutado durante el mes de colonias. De los cuatro maestros encargados de estas colonias, tres de ellos -Francesc Montserrat, Rosa Delhom y Josep M. Gabriel- serán depurados en el año 1939 por las autoridades franquistas y separados de la enseñanza.